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Luego de reiterar su apoyo al Subsecretario de Salud, Hugo López -Gatell. y demás especialistas, para que los mexicanos se queden en casa, por la pandemia del COVID-19, y dejar que ellos decidan el rumbo para salir adelante, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que para cubrir la incidencia más fuerte del virus, que se preveé entre entre el 2 al 8 de Mayo, se tendrán dispuestos 13 mil ventiladores en los hospitales de todo el país.
Destaca en su mensaje el hecho de que garantizó que la atención a pacientes y la disposición a qué cada cual que lo necesite tendrá un respirador, sin importar la edad, pues lo importante es la vida.
En vídeo chat enviado a la nación desde el jardín de Palacio Nacional, el mandatario, refirió: » Estoy haciendo caso a Hugo López- Gatell, y guardo la cuarentena».
Refirió que «no podemos opinar de todo cada cual según su oficio lo hace mejor, el carpintero, el herrero, y así los médicos e investigadores saben lo mejor para nosotros, en éstos momentos», dijo en clara alusión al conductor de noticias Javier a La Torre, de TV Azteca, que propuso en cadena nacional la desobediencia a todo lo que dijera López Gatell.
En ameno mensaje donde lo mismo habló de los árboles florales que plantará, que el hecho de estar tomando el sol, por lo bueno que es para las personas de la tercera edad, que bromeó de sus detractores porque dicen que ¡está chocheando!, y¡arrastra los pies!
Agradeció al Presidente Donald Trump, por el buen trato que está dando a México en estos momentos de la contingencia, quien incluso limitó a otros países la venta de ventiladores no así para México que no hay restricción y se pudo comprar los ventiladores necesarios y con esto » ya estamos preparados para enfrentar el peor momento de la pandemia y que nadie se quede sin ventiladores».
El mandatario infundió confianza a los mexicanos, dijo ser consciente y sensible: «¡Se que muchos están padeciendo!» pero que se debía seguir la cuarentena.
Recordó que desde el próximo 23 de Abril los hospitales privados atenderán a los enfermos de los hospitales públicos liberando así a los hospitales públicos con 3 mil 150 camas y equipo, que podrán ser ocupados para atender pacientes con COVID-19.
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