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De acuerdo con la medición realizada en junio, se evaluaron aspectos en materia de seguridad pública, manejo de finanzas, superación de la pobreza, creación de empleo y manejo de la pandemia Covid-19.
En honestidad, el mandatario poblano se colocó en el primer lugar, seguido por sus homólogos de Yucatán, Mauricio Vila Dosal; de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez; de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval; y de Querétaro, Francisco Domínguez; todos ellos emanados del PAN.
En rasgos como capacidad y referéndum Barbosa Huerta se ubicó entre los diez mejores evaluados; mientras que en seguridad pública la ciudadanía ubicó al gobernador de Puebla en el tercer lugar nacional, antecediéndole los gobernadores de Yucatán y Querétaro, en segundo y primer lugar, respectivamente.
La respuesta del gobierno del estado ante la Covid-19, pudo permitir que los poblanos colocaran al mandatario en el tercer lugar por el manejo de la pandemia.
En el promedio final de las calificaciones otorgadas por la ciudadanía, el mandatario poblano se posicionó en el lugar número siete del ranking de 32 gobernadores del país, con una aprobación del 60.1 por ciento.
Antes del gobernador de Puebla, se ubica en el sexto lugar el mandatario de Quintana Roo, Carlos Manuel Joaquín González, quien tiene una aprobación del 64.1 por ciento; mientras que en el lugar número ocho está Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, con aprobación del 60 por ciento.
Los cinco gobernadores que encabezaron el ranking son Francisco Domínguez, de Querétaro; Mauricio Vila, de Yucatán; Diego Sinhue, de Guanajuato, los tres emanados del PAN; en cuarto lugar Jaime Bonilla, de Baja California, emanado de Morena; y en quinto, el priísta Miguel Ángel Riqubelme, de Coahuila.
En contraste, los cinco últimos lugares corresponden a los gobernadores Jaime Rodríguez, de Nuevo León; Silvano Aureoles, de Michoacán; Cuauhtémoc Blanco, de Morelos; Antonio Echeverría, de Nayarit; y José Ignacio Peralta, de Colima, cuya aprobación oscila entre el 33 y 38 por ciento.
La encuesta de C&E Research se realizó mediante 19 mil 200 llamadas telefónicas, 600 por estado, entre el 20 y el 28 de junio pasado, con un porcentaje de rechazo a contestar la entrevista del 32, pero con un nivel de confianza del 96 por ciento.