El comentario abruma por diversas y obvias razones, comenzando por la frialdad, apatía y denostación en contra de las causas de grupos de mujeres.
La revelación eriza los poros y muestra con qué nivel de gobierno municipal tenemos que estar lidiando los poblanos a diario.
Cruz Lepe admite no conocer sobre el tema (feminista ) pero parece que el funcionario lo que desconoce es la solidaridad y respeto por las causas sociales.
Esto es un reflejo de la visión fallida que Eduardo Rivera tiene para el municipio.
Espían mujeres pero no pueden trazar una estrategia para terminar con la venta de celulares robados y asaltos al transporte.
Lejos de la polémica por la evidente falta de juicio de Cruz Lepe, está la cruda realidad:
La administración desperdicia recursos en promoción personal del alcalde y acciones de relumbrón para dejar de lado las verdaderas necesidades del pueblo.
Que alguien le diga a Eduardo Rivera que el rumbo que propone nos llevará al hoyo, que el alcalde deje de tomarse fotos y ponga orden en su equipo y en el municipio, y se decida a trabajar de una vez por todas, antes que estar proyectando irse a campaña en busca de la gubernatura.
En verdad de risa lo que señaló el edil capitalino de que se reforzará la acción para contrarrestar la venta de celulares robados y que se venden en las calles.
Los vendedores «torean» a los inspectores municipales y policías, y en sus narices venden los celulares al mejor postor, sin que nadie lo impida.
Y el tema de los asaltos al transporte público, a la orden del día, pero de eso el alcalde calla.
