Son días de convulsión política.
Estamos a menos de dos semanas de la elección más grande en la historia de México.
Casi 46 encuestas nacionales advierten el triunfo presidencial de Claudia Sheinbaum, así como Alejandro Armenta en Puebla y la mayoría de candidatos de la 4T.
Será abrumadora la diferencia para no dejar lugar a dudas.
Justo en este momento sale a la palestra la periodista Anabel Hernández con su nuevo libro que, a diferencia de los anteriores, cambia drásticamente su percepción, porque ahora sus dardos impactan en Morena.
Curiosamente, antes, llamó hijos del narco y la muerte al PRI y al PAN.
Asimismo, solamente 2 encuestadoras auguran lo contrario el 2 de junio de 2024: Massive Caller y México Elige que, curiosamente, cobran por contrato manipulando números a favor del PRI y el PAN.
¡Qué descaro!
En 2010, Anabel Hernández decía que Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, ordenó asesinarla por haber publicado el libro “Los Señores del Narco”. Acusó también a Vicente Fox Quesada, quien habría recibido 20 millones de dólares por dejar escapar de la cárcel a Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Por si fuera poco, afirmaba que Felipe Calderón, el presidente que declaró la guerra a los cárteles, atacaba a todas las organizaciones delictivas, menos a la de Sinaloa.
Y fue más allá: “Se trafica en el aeropuerto de la ciudad de México y Juan Camilo Mouriño murió en un atentado”; sin dejar de mencionar a los principales líderes de la droga que, supuestamente, protegen a empresarios, senadores, diputados, secretarios de Estado, presidentes y hermanos de expresidentes.
En ese entonces, Anabel, era aborrecida y descalificada por las dirigencias del PRI y el PAN.
Hace apenas unas semanas la han convertido en su diosa.
Pero, mire usted esta delicia: poco después daría a conocer otro trabajo de 300 páginas, titulado “México en Llamas”, criticando acremente el “sexenio de la muerte” de Calderón, destacando nombres como Manuel Bribiesca Sahagún, Genaro García Luna, Guillermo Galván Galván, Mario Arturo Acosta Chaparro, Isabel Miranda de Wallace y Carlos Salinas de Gortari.
Resumió a Calderón Hinojosa en 5 puntos: el infinito poder que dio a “El Chapo” Guzmán; el asesinato impune de más de 60 mil personas por la guerra que desató contra el narco; la destrucción de su Partido Acción Nacional; México controlado por cárteles, grupos criminales y brigadas de mercenarios y el regreso del PRI a Los Pinos con el guapo Enrique Peña Nieto.
La herencia maldita es lo que relata Anabel Hernández.
¿Cómo acabar con ese lastre PRIANISTA en 6 años de la 4T?
Le entró un lapsus brutus a la escritora.
¿CREERLE A UN PERIODISTA?
Los periodistas escribimos o hablamos en primera persona cuando algo nos consta; también lo hacemos por percepción o experiencia; igualmente, aceptamos la información de fuentes que suponemos confiables, aunque a veces fallan; o simplemente recogemos información que negocian las ratas o entre las aguas pestilentes de los drenajes o los aires turbulentos de la gran urbe.
En cualquiera de los casos siempre estaremos en el umbral del cuestionamiento, sin importar los méritos del periodista, su trayectoria, seriedad y credibilidad.
Por supuesto que hay periodistas honestos que conocen los valores, los principios, la lealtad y repudian la traición.
Como existen los farsantes; los extorsionadores; los mercenarios; los que gustan de enriquecerse fingiendo pluralidad, imparcialidad y decencia, argumentando que tienen que mantener una empresa y pagar sueldos a sus trabajadores administrativos y reporteros.
¿Ponerle precio a la información y manosearla es ético?
Sabemos de aquellos que no saben lo que es el profesionalismo y las convicciones; que gustan de venderse por unos pesos.
De lo que decimos los periodistas, toca investigar a la autoridad, utilizar lo que está apegado a la realidad o desechar lo que es producto del engaño o la perversidad.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx