Dr. José Alfredo Miranda López
Todo instrumentos estadístico tiene que cumplir con los elementos fundamentales de validez y confiabilidad y para eso influyen una serie de factores como el tamaño de la muestra, el grado de confianza y el análisis estadístico e interpretación correcta de los resultados a partir de las variables obtenidas, entregando la información completa de los resultados y sus variables.
Si bien, hay encuestas serias y bien hechas, a nivel global, en los últimos tiempos, sorprende que en las llamadas encuestas electorales aparecen amplios márgenes de error en la correcta predicción de los posibles ganadores de las elecciones. Hay múltiples ejemplos pero sólo mencionaré tres recientes: el famoso Brexit en el Reino Unido, las elecciones en Estados Unidos y las elecciones colombianas.
A mi manera de ver hay varias razones, unas de carácter técnico y otras relativas a las poblaciones encuestadas que provocan estos márgenes de error:
1.- Un manejo estadístico inadecuado en cuanto al tamaño de la muestra, lo cual reduce los índices de confianza
2.- Elaboración incorrecta de los instrumentos, al no distinguir con claridad el objeto de la misma y la definición de las dimensiones, y preguntas.
3.- El mecanismo usado para levantar la encuesta, que puede ir desde la entrevista personal, la telefónica o el uso de la red de internet influye en los resultados de la misma al no hacer una correcta segmentación. Está demostrado que en muchos casos se han usado mecanismos como los robots o la inteligencia artificial para manipular resultados.
4.- La influencia de las redes sociales que simplemente no estaba presente en las elecciones del pasado y que mandan mensajes masivos sesgados para determinados resultados
5.- La negativa de muchas personas para no responder a las encuestas por la desconfianza que se ha generado en los propios instrumentos o el uso de los medios para extorsionar a las personas, robar sus datos o hackear sus cuentas. El número de personas que no contesta puede invalidar completamente los resultados de una encuesta que originalmente estaba bien diseñada y en ocasiones no se reconoce el fenómeno o se quiere “reponer” el tamaño de la muestra violando las condiciones originales.
6.- No reconocer estadísticamente el número real de los indecisos para proyectar los resultados de una encuesta
7.- Finalmente, está claro que las encuestas se han convertido en un instrumento de propaganda política y por lo tanto están sujetas a la manipulación de quienes la contratan, quienes la elaboran y quienes la difunden. De algún modo la propaganda tiene dos efectos: desinformar al electorado y desanimar su participación.
REPASO