Sin Secretos / Angélica García Muñoz
En el Día 74 del gobierno de Alejandro Armenta, Puebla enfrenta una realidad inquietante: 16 cámaras de videovigilancia ilegales fueron retiradas del Centro Histórico, instaladas no por autoridades, sino por grupos delictivos que espiaban a los poblanos. Este hallazgo, resultado de un mes de inteligencia y un operativo conjunto entre el Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y la Policía local, revela cómo la delincuencia ha escalado su audacia, utilizando tecnología para vigilarnos a todos: comerciantes, turistas, ciudadanos comunes. Y lo peor, no es un caso aislado; la próxima semana se esperan resultados de investigaciones de este tipo en otro municipio, posiblemente San Martín Texmelucan.
Francisco Sánchez, titular de Seguridad Pública, aseguró que éstas cámaras, colocadas afuera de locales, cuyos dueños se deslindaron, eran una herramienta para que el crimen mantuviera el control. ¿El objetivo? Quizá rastrear víctimas, evadir operativos o consolidar su poder en zonas claves. Esto no es solo un ataque a la privacidad, es una bofetada a la seguridad que se ha vivido en Puebla en los últimos tiempos.
Mientras el crimen pierde sus ojos clandestinos, los poblanos ganamos confianza en un gobierno que, en menos de tres meses, ya asesta golpes donde le duele a los malosos.
Los desafíos siguen, pero si las cámaras ilegales son la punta del iceberg, la pregunta es clara: ¿hasta dónde llega este espionaje delictivo?
La instalación de cámaras ilegales en espacios públicos vulnera la privacidad de los poblanos y genera un clima de desconfianza, aunque por otra parte refleja que la estrategia en materia de seguridad está teniendo avances.
Hay más golpes a la delincuencia:
La detención de 69 presuntos delincuentes entre el 17 y 23 de febrero.
Fueron recuperados 15 vehículos con reporte de robo, identificadas y detectadas seis tomas clandestinas.
Se aseguraron 1.7 kilogramos de aparente marihuana, 89 dosis de presunto cristal y 34 dosis de sustancia con las características de cocaína.
Se realizaron operativos en los municipios de Cuapiaxtla de Madero, Vicente Guerrero, Hueyapan, San Martín Texmelucan, Cuautlancingo, Amozoc y Tehuacán,
En San Martín Texmelucan, se logró el aseguramiento de un arsenal; en San Andrés Cholula, el decomiso de presunta droga en centros nocturnos; así como la implementación del programa “Transporte Protegido”.
En Cuautlancingo, fueron detenidos a cuatro personas en posesión de armas de fuego sin licencia y presuntas sustancias ilícitas.
Y en San Pedro Cholula, se intensificaron los recorridos en la cabecera y juntas auxiliares.

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