DiarioSinSecretos.com / Angélica García Muñoz
Ciudad de Puebla.- El arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, pidió a los católicos hacer caso al llamado de Jesús, a ser humildes, ya que contrario es buscar el reconocimiento y que lo vuelva una obsesión, aunque no va en contra de que la comunidad reconozca la valía de la persona, siempre y cuando no haya intereses de por medio que detesta Nuestro Señor Jesucristo.
Resaltó que «estamos ante una sociedad que genera un tipo de hombre egoísta, nada solidaria, consumista, de corazón pequeño y horizonte estrecho, incapaz de amar y no tener auténtica generosidad, una sociedad marcada por el poseer, por el tener, donde nada es gratuito, todo se compra y todo se debe, solo podemos prestar servicios remunerados y deseamos cobrar intereses, y así que el dar nada a cambio parece algo escandaloso en nuestros días».
En su homilía el líder de la grey católica reflexionó acerca de las lecturas y el Evangelio de este domingo, señalando que “cuando te inviten a un banquetes no busques sentarte en los primeros lugares porque puede que cuando venga el que te invitó te diga que te pares para cederle tu lugar a otro más importante que tú, y tengas que ocupar el último sitio”.
“Es mejor que aquel que te invitó te diga ¡hey amigo acércate a la mesa ! y viene la enseñanza porque él que se engrandece asimismo será humillado y el que se humilla será engrandecido”.
En el Evangelio de Lucas, explicó Monseñor Espinoza que “Jesús dice también que cuando ofrezcas un banquete no invites a tus amigos, a tus hermanos, a tus parientes, a los vecinos ricos, porque puede ser que ellos a su vez inviten a otros, y con eso quedarás recompensado”.
“Cuando des un banquete invita a los pobres, a los humildes, a los lisiados, a los cojos y ciegos, y así serás dichoso porque ellos no tienen con que pagarte, pero Dios te lo recompensará, las lecturas van en la linea de la humildad y sencillez, que debe ser una constante en todo discípulo de Jesús.”.
“Natural es que se reconozca la valía de la persona, pero cuando es obsesivo y hasta enfermizo eso no es normal en un cristiano”, indicó.
“El querer los primeros lugares, y donde mas convenga y que se nos reconozca de manera obsesiva a la larga crea rencillas y divisiones y fragmenta la solidaridad, la búsqueda de reconocimiento casi siempre genera una reciprocidad elitista y genera grupos cerrados y que excluye a los más necesitados».
En su mensaje, Monseñor Víctor Sánchez, recordó a la Madre Teresa de Calcuta, que decía: «Hay que darlo todo, hasta que duela, ayudar al necesitado, al que llora, sufre y tiene hambre».