–La única deuda que hay que saldar en la vida es la del amor a Dios y al prójimo:Víctor Sánchez
Diariosinsecretos.com/Angélica García Muñoz
Puebla,Puebla.- Al presidir la santa Misa Dominical en la Catedral Metropolitana el Arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, pidió a los fieles mantenerse fieles en el camino de Dios y poner en el centro de su vida el amor a Dios y al próximo como única deuda que saldar en ésta vida.
Así mismo suplicó a la Santísima Virgen María su intercesión para que que pronto haya un remedio para enfermedad del COVID-19.
En éste día 6 de septiembre en que se celebra a San Zacarías, padre de Juan el Bautista, Monseñor Víctor reflexionó sobre el tema siempre antiguo y siempre nuevo del del amor, «el amor a Dios y al prójimo», que explica claramente el Apóstol San Pablo a los Romanos en la Segunda lectura 13, 8-10.
En tanto que en la primera lectura el Profeta Ezequiel 33,7-9 alerta al pueblo, ante los peligros que le acechan, de escucha la voz de Dios, porque esa es sumisión del profeta, escuchar la voz de Dios y darla a conocer a sus hermanos.
Y también advierte que orienten su vida, y es tan importante esa misión del Profeta, que Dios le pedirá cuentas.
Dice la primera lectura si yo pronuncio sentencia contra un hombre, porque es malvado, y tú no lo amonestas, para que se aparte del mal camino, el malvado morirá por su culpa pero yo te pediré cuentas de su vida,en cambio sí tú lo amonestas, el morirá por su culpa, pero tú habrás salvado la vida, o sea que Dios le encarga al profeta velar por los miembros de su pueblo, para que se mantengan fieles al camino de Dios, señaló..
De igual forma, dijo, esa palabra se cumple en nosotros y el profeta nos hace la invitación a cada uno de nosotros a mantenernos fieles al camino de Dios.
En la segunda lectura en la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos, explicó que: la única deuda que tenemos con nuestros hermanos, es la deuda del amor.
Expresó que es fácil pagar esa deuda, porque el amor es un don gratuito que debe formar parte de la identidad del cristiano, del Hijo de Dios y del hijo de la iglesia.
Dice la lectura del Apóstol San Pablo a los Romanos: No tengas con nadie otra deuda que no sea la deuda del amor mutuo gratuito, porque el que ama a Dios y a su prójimo como así mismo, ese ha cumplido toda la Ley.
Indicó que en efecto, la Ley de Dios dice, no robarás, no matarás, no darás falso testimonio, no codiciarás las cosas ajenas, y todos los demás mandamientos que conocemos, se resumen en éste: «amarás a Dios como a ti mismo y amarás a tu prójimo, pues quien ama a Dios y a su prójimo , ese no le causa daño a nadie».
Por eso el mandamiento que resume toda la ley el mandamiento del amor «ama a Dios con todas tus fuerzas, con todo tu ser y toda tu mente y ama a tu prójimo como a ti mismo», indicó.
Al hablar del Evangelio de éste día Monseñor Víctor afirmó que éste también habla de la corrección fraterna, una de las expresiones más hermosas del amor del cristiano, donde advirtió que para corregir al hermano Jesús pide discreción ,respeto, esa es la metodología, porque estamos frente al hermano, o también cuando el hermano nos corrige aceptarlo de la misma forma.
para que de esa forma poder ayudar a los demás y a nosotros mismos a volver a andar por el buen camino.
A la luz de ésta palabra Monseñor Víctor convocó a poblanos para que en estos tiempos difíciles, en ésta época donde el tema es la salud y la economía y la seguridad, pedirle a nuestro Señor, que nos proteja con su bondad de padre, para que todos los que creemos en Cristo obtengamos la verdadera libertad y la herencia de la vida eterna
Durante la celebración pidió también a Dios que mande más vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneros así como por los sacerdotes y fieles que han muerto durante ésta pandemia.
Recomendó seguir atentos a instrucciones de autoridades gubernamentales y de salud, cuidarse y si no se tiene necesidad de salir no se haga, utilizar medidas de prevención, como sana distancia, cubrebocas y uso de gel antibacterial.
Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel 33, 7-9
Esto dice el Señor:
«A ti, hijo de hombre, te he puesto de centinela en la casa de Israel; cuando escuches una palabra de mi boca, les advertirás de mi parte.
Si yo digo al malvado: “Malvado, eres reo de muerte”, pero tú no hablas para advertir al malvado que cambie de conducta, él es un malvado y morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
Pero si tú adviertes al malvado que cambie de conducta, y no lo hace, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado la vida».
Salmo
Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9 R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón».
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R/.
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R/.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras». R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 13, 8-10
A nadie le debáis nada, más que el amor mutuo; porque el que ama ha cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás», y cualquiera de los otros mandamientos, se resume en esto:
«Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
El amor no hace mal a su prójimo; por eso la plenitud de la ley es el amor.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 15-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano.
Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.
En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos.
Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».