Diariosinsecretos.com
-abortar es matar a un ser humano, aunque el cadáver sea muy pequeño: advierten obispos de México
México D.F.- En un comunicado los obispos de México piden a las autoridades de gobierno, diputados y senadores y al pueblo mismo sustituir a la “cultura de la muerte”, con el anuncio atractivo de la cultura de la vida y la dignidad humana.
Advierten que ven con pesar como autoridades y legisladores proponen programas de gobierno, leyes, y criterios judiciales que atentan contra la dignidad de la persona humana y en particular contra su vida.
Por la importancia que el mensaje reviste y la profunda reflexión que hacen los líderes de la grey católica, ante un panorama donde el pueblo sufre no sólo por la pandemia que deja una estéla de muerte , sino por los signos de de violencia, corrupción, desamor,que propicia que numerosos mexicanos experimentan dolor y confusión, al grado tal que mujeres atentan contra la vida de sus hijos, se integramente el texto:
Declaración conjunta de los Obispos de México sobre el don de la vida y la dignidad de la persona humana “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia” Jn 10,10 Prot. 65/20
A todo el pueblo de Dios que peregrina en México, a nuestros gobernantes y a quienes tienen bajo su responsabilidad las decisiones de hacer este país más justo, más libre, más humano, a los católicos diseminados por todo el territorio mexicano y a todas las personas de buena voluntad.
Introducción
1. Como Obispos de la Iglesia que peregrina en México y fieles a la misión que Cristo Redentor nos ha encomendado de cuidar a sus ovejas (cf. Jn. 21,15), presentamos esta Declaración en un momento en que nuestro querido pueblo sufre los embates, cada vez más constantes, de la “cultura de la muerte” y se enfrenta a una serie de desafíos que, como Pastores, estamos llamados a iluminar y dar, así, “razón de nuestra esperanza” (1 Pe. 2,15) ante tanta confusión en torno al don de la vida y de la dignidad de la persona humana, fundamentados en una visión antropológica que tiene sustento tanto en la luz de la razón como en la revelación cristiana, por ello, “creemos que la Iglesia en México necesita sentarse a los pies de la Virgen Madre para alentar la esperanza de ser un solo pueblo.
La restauración de nuestra responsabilidad necesita de su corazón materno.
Ella puede ayudarnos a sentirnos pueblo e identificarnos con el pueblo.
Ella nos invita a contemplar, creer, vivir y anunciar el misterio de la Redención realizado por Jesús” (PGP 12).
2. Es en la persona de Jesucristo Redentor y en su mensaje, que cada ser humano descubre y conoce el don de la vida humana y su propia dignidad
1. El pueblo de México es un pueblo que ama y celebra la vida humana, que es sagrada desde su inicio pues comporta la acción creadora de Dios (cf. Donum vitae, 5), por eso, ante las más diversas y complejas situaciones (sismos, huracanes y otros desastres), nos unimos como hermanos y tendemos la mano al que sufre y lo necesita, teniendo presente lo que en su momento nos dijo la Virgen de Guadalupe, nuestra Madre: “¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Qué más puedes querer?” (Nican Mopohua 119).
3. A través de esta Declaración, como Pastores de la Iglesia que peregrina en México, nos comprometemos a continuar predicando y promoviendo el Evangelio de la vida, tanto pública
1 Cf. Conferencia del Episcopado Mexicano.
—————————–