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Libre Expresión / José Antonio Cuéllar
El sueño de miles y miles de migrantes de diferentes países que llegan a la frontera entre México- Estados Unidos, es vivir mejor, pero a su paso por territorio mexicano se ven expuestos a la explotación de “polleros”, robos, trata de personas y carteles de drogas, así como actos de corrupción de funcionarios de uno y otro país.
Mientras tanto el gobierno norteamericano, con Joe Bien, solo da paliativos y busca contener el problema pero no da solución integral al mismo, se muestra impotente y está desesperado porque el primer mandatario quiere reelegirse.
El pasado fin de semana un hecho que captó el interés de la región fue que una camioneta atropelló a un grupo de personas frente a un refugio migratorio en Brownsville, Texas. Fueron 8 personas las que murieron y 10 resultaron heridas. Ocho murieron y otras diez resultaron heridas – la mayoría eran de origen venezolano- y aunque se comenta que fue accidente porque el conductor estaba ebrio, hay sospecha de que pudo ser intencional.
La llamada medida conocida como Título 42, está por expirar el 11 de mayo, y los migrantes solo sueñan con poder cruzar la frontera, pero aún así tendrán que seguir evadiendo a la policía gringa, y enfrentarse a situaciones como el proceso para obtener la residencia, o llegar a los precarios refugios, y sin librarse de su deportación y ser vejados, a final de cuentas ser traicionados por grupos de poder que controlan una red de que por décadas se ha valido del hambre y miedo de seres humanos para lucrar económica y políticamente.
El presidente Joe Biden, hasta hoy, solo aplica medidas de contingencia no tiene una solución integral que resuelva de fondo el problema migratorio.
Esta el despliegue de 1500 soldados en la frontera, que llegan a reforzar la vigilancia de otros 3 mil 500, pero no serán suficientes para frenar la avalancha de migrantes que se espera para los próximos días. Se habla de un número superior a los 10 mil
Biden dijo en su campaña política que protegería a los indocumentados con la promesa de impulsar un sistema migratorio que velara por los derechos humanos, pero nada de eso ha cumplido, por el contrario los que llegan a suelo norteamericano, procedentes de otros países por lo general son tratados con desprecio.
Este día, el presidente Biden hablará vía video-llamada con su homólogo el presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Logrará alguna medida efectiva para frenar flujo migratoria?