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Llega a su fin la exposición del cuadro “El Martirio de San Andrés”, de Pedro Pablo Rubens, que ha sido visitada por más de 24 mil personas, en la sala permanente “El nuevo orden de los tiempos: Pintura y Escultura”, del Museo Internacional del Barroco.
“El Martirio de San Andrés” fue encargado por Jan van Vucht a Rubens, quien lo donó a su muerte, en 1639, al Hospital de San Andrés de los Flamencos, que dio origen a la Fundación Carlos de Amberes, institución privada sin ánimo de lucro que promueve programas y actividades humanísticas y científicas.
En la obra se aprecia el estilo del artista, composición, expresiones, gestos de los personajes, dinamismo barroco, así como la sorprendente claridad narrativa.
El marco que acompaña al lienzo, también tiene valor histórico y artístico, ya que es el original, encargado por Rubens a artesanos al servicio del Rey Felipe IV.
En cuanto a la iconografía, el pintor recoge el momento en el que Egeas, procónsul de la provincia romana de Acaya, encarceló y colgó de la cruz a san Andrés tras enterarse de que predicaba el cristianismo a gran parte de la población, entre ellos, su mujer. Durante su martirio nunca dejó de predicar y la multitud no tardó en amotinarse contra Egeas, quien trató entonces de liberar a Andrés, pero este se negó.
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.
