Angélica García Muñoz/ Diariosinsecretos.com
Puebla, Pue.- los regidores Rosa Márquez y Edson Cortés, consideraron que es tiempo de que la empresa Concesiones Integrales se haga responsable de los daños al erario público cometidos durante los años que han mal prestado el servicio de agua en Puebla y llevado a su bolsillo jugosas ganancias, así como el prejuicio al medio ambiente en especial a los ríos que atraviesan el municipio, por lo cual la alcaldesa Claudia Rivera, pedirá se apliquen auditorias al Soapap y a ésta concesionaria.
Al presentar copia del dictamen de la Comisión Transitoria, en el que se aprobó que el abogado del pueblo, el Síndico municipal, en representación de la alcaldesa pida la intervención de la Contraloría del Estado y la Contraloría municipal, así como a la Auditoría Superior del Estado y realicen las auditorias correspondientes.
Además solicitar a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, analice el manejo del dinero para obras del Soapap.
Y que el Congreso legisle para regresar todas sus facultades a la Comuna en materia del agua.
Por su parte el ex director del SOAPAP Francisco Castillo Montemayor, dijo que hay argumentos jurídicos para tirar la concesión del agua y cobrar a la empresa «Concesiones Integrales» los daños provocados por contaminación del entorno ecológico e incumplimiento en el servicio que hoy mantienen secuestrados a los poblanos.
La regidora Rosa Márquez afirmó que » no los espanten con el petate del muerto» , porque no estamos dispuestos a permitir que se siga saqueando a la ciudad al amparo de los intereses de funcionarios y empresa.
Señaló que ya dieron el primer paso para corregir, pedir al Congreso la revocación de la concesión, que se realice una auditoría y que se finquen responsabilidades, caiga quien caiga.
Francisco Castillo Montemayor, refirió que son 83 colonias que no tienen agua y 400 reciben una vez a la semana el vital líquido.
Informó que «Concesiones Integrales», arrastra una deuda por intereses de 622 millones de pesos y que lo está pagando el usuario con tarifas elevadas, mientras que los dueños de la empresa se llevan a sus bolsillos escandalosas ganancias.