El estado vaticano que encabeza el Papa Francisco, manifestó su tristeza por las escenas ofensivas contra cristianos y creyentes de otras religiones, en los juegos olímpicos, en donde se hizo mofa de la última cena de Jesús.
El Vaticano añadió que «un evento prestigioso en el que el mundo entero se reúne para compartir valores comunes, no debería haber alusiones ridículas a la religión”.
«La Santa Sede, entristecida por algunas escenas de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París y no puede sino unirse a las voces que se han alzado en los últimos días para deplorar la ofensa causada a muchos cristianos y creyentes de otras religiones», comienza la nota.
«La libertad de expresión, que evidentemente no se cuestiona, sólo está limitada por el respeto a los demás».
Los obispos franceses y otros miembros de la Iglesia católica habían criticado las actuaciones de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, en concreto la que llevó por título «Festividad» y que pareció una recreación de la Ultima Cena de Jesucristo con sus apóstoles, realizada por Leonardo da Vinci, en este caso sustituidos por drag-queens, uReligión, na modelo trans y el cantante Philippe Katerine casi desnudo, con algunos atributos de Dionisos, el dios griego del vino y la fiesta.
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