Los vaivenes económicos afectarán a los sectores con menores ingresos, consideró el investigador de Economía quien dijo que el resto del 2018 será un periodo complicado para la economía de los mexicanos.
De ahí que el candidato presidencial que sea electo el próximo 1 de julio, será fundamental que cuente con el aval de los mercados internacionales y genere confianza, para que los capitales no vean ningún riesgo y eviten salir del país.
EL escenario actual es que se conjugan varios aspectos, como el proceso electoral en México; el TLCAN y los Estados Unidos; el aumento en las tasas de interés y la depreciación del peso frente al dólar”.
Afirmó que otros factores que están influyendo en la economía del país son el incremento en los hidrocarburos, que tienen que ver con los aumentos de precios en las gasolinas, principalmente, elementos que se conjugan y hacen de este segundo semestre del 2018, un escenario complicado.
Lo que está presentando la economía mexicana son nuevas presiones inflacionarias, después de cinco meses de una tendencia de inflación a la baja, se puede observar que la tendencia se revierte y la inflación ha comenzado a crecer.
Manifestó que los elementos que más impactan a la inflación está el precio de los energéticos, “cuando suben las gasolinas y el gas, esto hace que la inflación aumente y se vean afectados los sectores de bajos ingresos, además del impacto que están generando los aranceles, como es el impuesto establecido por Estados Unidos al acero y al aluminio”.
Asimismo, dijo que la depreciación del peso frente al dólar está afectando la inflación, porque es un costo que tienen que asumir los productores y que después trasladan a las empresas. Y finalmente, las tasas de interés que están provocando que el dinero se vuelva más caro.
Subrayó que la inflación en las mercancías a tasa quincenal se ha incrementado en .22 por ciento en lo que va del año y se estima que para finales de año la inflación esté por encima del 4 por ciento, es decir, estará por encima de la meta que tiene establecida por el Banco de México.
Acotó que el incremento en los energéticos, por un lado del 21.16 por ciento al gas y de la gasolina 14.74 por ciento están impactando de manera importante a la inflación.
Por lo tanto, advirtió que la expectativa que se espera para el cierre de año del 2018 es que las gasolinas seguirán subiendo, y “es normal que en el periodo de verano se dé un incremento en el precio de las gasolinas”.
En ese sentido, el Dr. Marcos Gutiérrez indicó que para finales de junio se estima que el tipo de cambio del peso frente al dólar esté por encima de los 21 pesos, cercano a los 22 pesos por dólar, lo que implica un costo considerado. “Esta depreciación representaría alrededor del 2.04 por ciento de lo que va de este periodo, lo que representa cerca de 45 centavos.
El Dr. Gutiérrez Barrón manifestó que la balanza comercial del acero y aluminio es deficitaria para México, es decir, el país importa el doble de lo que exporta a los Estados Unidos de acero y aluminio, por lo tanto, dijo “es previsible que siga comprando las mismas cantidades de acero y aluminio que compraba antes, pero a un precio más caro, lo que provocará aumento en aranceles y aumenta los costos y por consecuencia impactará en el bolsillo del consumidor”.
Reiteró que la probabilidad de que el Banco de México ya no suba su tasa de interés cada vez, se hace más pequeña y en cambio, está aumentando la probabilidad de que incremente la tasa de interés y es probable que “en lo que resta del año se registren entre uno y dos incrementos en las tasas de interés”, lo que provocará que el costo del dinero sea más caro.
Asimismo, otro factor que está influyendo en la economía mexicana es la coyuntura electoral que está generando mucha incertidumbre, y esto se puede observar en la salidas de capitales del país. En el presente periodo, se han ido de la economía nacional alrededor de 14 mil millones de dólares de inversionistas extranjeros, sin olvidar que también el incremento en las tasas de interés también ha influido.