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En junio de 2019, durante las excavaciones previas a la construcción de un complejo residencial y comercial en Malafede, una localidad ubicada en las afueras de Roma, se encontraron rastros de un conjunto de obras que fueron investigadas para conocer su origen.
La conclusión a la que llegaron los arqueólogos, después de más de un año de trabajo, es que se trata de una piscina monumental de piedra de 48 metros de largo y 12 de ancho, llena de agua, bordeada por estructuras de toba, con un tobogán que conduce a su interior.
La Construcción con más de 2 mil años de antigüedad cerca de la ciudad de Roma, Italia. Se trata de una enorme piscina, o un contenedor de agua, de 40 metros de largo y 12 de ancho, tamaño de una piscina olímpica y podría representar otro enigma de la antigua Roma. Los expertos no tienen una idea de cuál era su función cuando fue construida, en el siglo IV a.C. (Antes de Cristo).
Este importante hallazgo se dio luego de una serie de trabajos para construir un complejo residencial y comercial a las afueras de Roma. A la par de esta monumental piscina, se han descubierto dos hectáreas de construcciones con más de 8 siglos de historia y que datan del siglo IV a.C.
La piscina está bordeada por estructuras de toba y tiene una suerte de tobogán que permite acceder a su interior, además de unas escaleras que los antiguos habitantes supuestamente utilizarían para poder bañarse.
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