DiarioSinSecretos.com / Angélica García Muñoz
La Obra Laical de Derecho pontificio “Alianza de Amor con el Sagrado Corazón de Jesús”, cumple 113 años de fundada y compartimos la profunda alegría que nos invade y el agradecimiento que le damos a Dios por sus cuidados y la mirada amorosa que hace a cada uno de sus miembros.
“Alianza de Amor” nace como la rama laical de las Obras de la Cruz, fundada en México por la venerable Concepción Cabrera de Armida y aprobada el 3 de noviembre de 1909 por el V.S.D. monseñor Ramón Ibarra y González, arzobispo de Puebla.
Los miembros de esta Obra buscan vivir y promover la santidad según la espiritualidad de la Cruz desde la vida cotidiana y en las realidades temporales. “Alianza de Amor” se divide en pequeñas comunidades que ofrecen un espacio para vivir el sacerdocio común recibido en el bautismo.
Fue en esta bendita tierra de Puebla donde se fundó la obra y vale la pena recordar las palabras que nuestro Señor Arzobispo Victor Sánchez, dijo en el 2009 al celebrar los 100 años de su creación, durante su homilía en Catedral: “Dios las ha elegido a ustedes, las ha consagrado a Él, y les ha dado su Amor, sean compasivos, magnánimos, humildes, afables y pacientes”, en alusión a la la carta de San Pablo a los Colosenses.
Ese llamado resuena hoy en cada uno de sus miembros y nos llama a renovar nuestras fuerzas para ir en salida como apóstoles y misioneros, buscando al hermano (a) que necesita el Amor de Dios.
El llamado de Jesús para nosotros (hombres y mujeres ) sigue y seguirá siendo cambiar y ganar corazones para Jesús.
Los miembros de Alianza de Amor estamos comprometidos a vivir la vida cristiana: Cómo personas en medio del mundo; cómo bautizados en la Iglesia; y cómo discípulos en la Alianza de Amor.
El carisma de Alianza de Amor al que hemos sido llamados es consolar el Sagrado Corazón de Jesús, consolando ese Corazón a través del otro y con el otro, contribuyendo así a trasformar las realidades temporales.
Nuestra agente principal de formación es abrir nuestro corazón al actuar del Espíritu Santo que nos revela el misterio de Cristo, nos unifica en torno al Corazón de Jesús, nos identifica con sus sentimientos sacerdotales, y nos descubre la riqueza de la Cruz, nos impulsa a una entrega sacerdotal plena, nos enseña a consolar los dolores más íntimos de Jesús; nos hace miembros vivos y comprometidos de la Iglesia; nos enseña a instaurar su reinado en el mundo.
Los miembros de Alianza de Amor vivimos un proceso de formación que abarca las áreas: Humana, Cristiana, La Espiritualidad de la Cruz; el Carisma de Alianza de Amor; Vivencia Comunitaria; y Misión.
La formación además abarca el estudio de los documentos y directrices de la Iglesia Universal y Local, así como los documentos de la obra, y el conocimiento y comprensión de las realidades de nuestro mundo; y la capacitación para transformarlas.
El testimonio de la existencia de Concepción Cabrera al vivir su realidad laical uniéndola a Jesús Sacerdote y Víctima, nos enseña a cada miembro de Alianza y el mundo entero la manera de cómo podemos ser apóstoles y misioneros.
Así a partir de la experiencia de nuestra Madre Concepción Cabrera, una laica, apóstol de Jesucristo y vivió cada una de las vocaciones de su vida, hija, novia. esposa, madre, abuela, y viuda, comprender la dimensión laical a la que estamos llamados a vivir.
Los laicos estamos inmerso en las realidades temporales y nuestro propósito debe ser, a imitación de la Beata Concepción Cabrera. “Buscar el Reino de Dios tratando las realidades temporales y ordenándolas según Dios”. (Lumen Gentium,39).
Madre y fundadora
La venerable Concepción Cabrera (1862 – 1937), más conocida como “Conchita”, contrajo matrimonio a los 21 años con Francisco Armida, de quien tuvo nueve hijos. En 1901 su esposo falleció y ella se dedicó al estudio y al apoyo de sus hijos. La primera obra que fundó fue el Apostolado de la Cruz en 1895, para aquellas personas que desean santificar los actos de su vida.
En sus escritos Concepción Cabrera revela cómo se lleva la cruz cotidiana: la de los deberes de una madre de familia, de una esposa, de una viuda hasta penetrar en el camino de la Cruz con Jesús para consolar su corazón afligido y adentrarse en ese acompañamiento a Jesús hacia el Calvario.
Fue la fundadora de cinco obras que son: Apostolado de la Cruz, Religiosas de la Cruz, Alianza de Amor, Fraternidad sacerdotal; y Misioneros del Espíritu Santo.
Si quieres conocer más de ésta obra puedes comunicarte con nosotros CEL 2212498946, y vivir un encuentro con Jesús con el equipo de la Pastoral Vocacional de Alianza de Amor -PASVA-.