Hoy, en Bruselas, la activista sueca Greta Thunberg fue arrestada mientras participaba en una protesta en favor de Palestina. Thunberg, conocida mundialmente por su activismo climático, se ha sumado a las crecientes manifestaciones que exigen un alto a los bombardeos israelíes en Gaza. Las autoridades belgas la detuvieron junto con otros manifestantes por bloquear una vía pública frente a una oficina de la Unión Europea.
Este es el segundo arresto de Thunberg en semanas; el anterior ocurrió en septiembre de 2024 durante una protesta similar en Londres. Las movilizaciones en las que ha participado se han intensificado a medida que crecen las tensiones en Medio Oriente tras el incremento de los ataques israelíes y la respuesta de Hamas. Desde el inicio de su activismo climático en 2018, Thunberg ha expandido su plataforma para incluir causas relacionadas con la justicia social y los derechos humanos.
Aunque sus seguidores la aplauden por su valentía y su compromiso con las causas globales, otros critican su enfoque, argumentando que polariza temas complejos. No obstante, Greta continúa siendo una figura influyente en las movilizaciones globales, impulsando la discusión pública hacia temas urgentes que no se pueden ignorar.
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