Greenpeace demandó que el gobierno federal explore alternativas para el desarrollo del ferrocarril sin impactar el ecocistema.
Defensores ambientalistas de la organización Greenpeace clausuraron las obras del tramo 5 del Tren Maya, que corre de Cancún a Tulum, en protesta por la deforestación que se vive en Quintana Roo por la construcción de esta obra emblemática del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En total, ocho activistas inmovilizaron la maquinaria que es utilizada en este proyecto a la par que colocaron mantas con el mensaje “Protejamos la selva maya” en diversos puntos de la obra, que acusan, ha impactado al menos 30 kilómetros de selva.
Aleira Lara, directora de Campañas de Greenpeace México, llamó al presidente López Obrador a suspender inmediatamente las operaciones en el tramo 5 que pretende abarcar 121 kilómetros de doble vía, con 5 estaciones y 3 paraderos y que irá del aeropuerto de Cancún hasta el libramiento a Tulum.
“Nos preocupa que no exista una Manifestación de Impacto Ambiental, lo cual, además de incurrir en un acto ilegal, está dando paso a daños irreversibles en el ecosistema. Esta ruta, tal como está planteada, fragmentará, deforestará, contaminará y pondrá en riesgo aún más a la selva, a los ríos y a las comunidades”, declaró.
“Los proyectos de infraestructura, desarrollo económico y turísticos no deben derivar de la destrucción de la naturaleza ni de la violación a los derechos humanos”, enfatizó la activista.
El año pasado, la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal presentó un amparo por lo que consideró como violaciones por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Fonatur al derecho al medio ambiente sano e información y participación sobre las implicaciones territoriales que tendría la construcción del Tren Maya en sus comunidades.
El pasado 9 de marzo de 2022, el Tribunal Colegiado en Materias del Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito determinó la suspensión definitiva de la manifestación de impacto ambiental y las obras de edificación del tren, tras una impugnación por parte de la Semarnat y la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA).
No obstante, el jefe del Ejecutivo federal aclaró esta mañana que hasta el momento no existen problemas legales para la construcción de los primeros tres tramos del Tren Maya, que van de Palenque a Mérida, en Yucatán y hasta Cancún, en Quintana Roo.
La semana pasada, en el marco del Día Internacional del Agua, famosos, como Kate del Castillo, Ofelia Medina, Eugenio Derbez, Natalia Lafourcade, Omar Chaparro, Bárbara Mori, Rubén Albarrán, Saúl Hernández y Ana Claudia Talancón participaron en una campaña de protesta contra el Tramo 5 del Tren Maya, donde una parte será construida por el Ejército, por la destrucción de la flora y fauna.
De igual forma, enfatizó que no habrán mayores daños al medio ambiente por la tala de árboles y que se cuidará que las obras no afecten los cenotes.
El tabasqueño explicó que en este trazo, el proyecto ha enfrentando numerosos contratiempos por la falsa concepción de que habrá deforestación de la selva, no obstante, reiteró que sólo se impactarán 100 hectáreas de árboles y que para resarcir el daño, el Ejército reforestará los costados de las vías del ferrocarril.
Sin embargo, Greenpeace alertó que la construcción de infraestructura ferroviaria encima de terreno kárstico, poroso y de poco espesor es altamente riesgosa y puede derivar en inminentes colapsos además de generar la contaminación irremediable de este acuífero debido a la perforación para la instalación de pilotes y otras estructuras.
De acuerdo con la organización, el tramo 5 pasará sobre varios sistemas de cuevas y ríos subterráneos, entre los cuales se encuentra; el sistema Dos Ojos-Sac Actun, que es un sistema complejo que pudiera llegar a tener hasta mil kilómetros y que aloja restos humanos, faunísticos y cerca de 200 sitios arqueológicos.
“Esta intervención generará un desequilibrio ecológico irreversible que pone en peligro a especies que en ellas habitan, entre las que destacan dos especies de peces ciegos que se encuentran en peligro de extinción de acuerdo a la NOM-059”, alertó.
También, advirtieron sobre los impactos negativos en la flora y fauna que habita la selva y que alberga a 114 especies de mamíferos terrestres, algunas con categoría de riesgo (incluidas en la NOM-059), entre ellas el jaguar, y que dependen directamente de las cuevas y cenotes para su refugio y abastecimiento.
Greenpeace y otras organizaciones sostuvieron que existen alternativas de movilidad que pueden generar desarrollo sin la necesidad de destruir el habital de las esoecies nativas como la implementación de un tren ligero en las vías que ya existen.
El gobierno federal tiene previsto que el Tren Maya se termine de construir hacia finales del próximo año.