Libre Expresión / J. Antonio Cuéllar M.
La revelación de Francisco Fraile García -impulsor del Neopanismo en la década de los ochenta y noventa en el Partido Acción Nacional- de que el Partido Acción Nacional incurrió en fraude electoral en el 2018 para que ganara la exfinada gobernadora Martha Erika Alonso, puso mal y de malas al alcalde Eduardo Rivera Pérez; y a “Tati” Díaz de Rivera, dirigente estatal del blanquiazul.
Francisco Fraile García, no es dado a mentir, sino hablar siempre claro y fuerte, y tuvo que haber alguna causa que lo obligara a no callar más.
En entrevista con “24 Horas Puebla”, dijo que se dejaron de lado los principios democráticos que durante décadas habían defendido contra la hegemonía priista, en clara alusión a la época en que imperó el Morenovallismo Galismo.
Refirió que el PAN se dejó llevar por la tentación de intervenir en el proceso electoral desde el gobierno estatal, y se defraudando a los electores.
La decisión de intervenir en la elección se tomó en el bunker de Martha Erika Alonso, y uno de los promotores del fraude fue Francisco Rodríguez Álvarez.
«Espero que Franco Rodríguez y todos los que estuvieron involucrados recuerden aquel momento, cuando salieron del salón del hotel M y M donde nos reuníamos. No lo discutieron delante de mí porque sabían que no aprobaría tal artimaña para obtener el gobierno a toda costa. El robo de urnas se planificó en los jardines, nunca en el salón donde trabajábamos», sostuvo Fraile en la entrevista.
Y para rematar Fraile, se refirió a que el finado exgobernador Rafael Moreno Valle, habló en una comida para celebrar el triunfo de Martha Erika Alonso , que tomar el control del gobierno estatal fue un acto de hombría.
Fraile consideró que es fundamental que todos los panistas reconozcan el hecho y asuman la responsabilidad al solicitar el voto en el próximo proceso comicial.
La declaración de Fraile, ha puesto mal y de malas al alcalde Eduardo Rivera Pérez; y a la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, acostumbrado a imponer y no dialogar, cayendo en los mismos vicios de Rafael Moreno Valle Rosas que tanto daño hizo al PAN.
La declaración de Fraile, refleja en los hechos un malestar interno de cuadros políticos por la forma de conducirse de la dirigente estatal que solo acata las ordenes que desde palacio municipal le envía el alcalde Eduardo Rivera.
A veces es contra actores del PAN, en otras ocasiones contra funcionarios estatales.
¿Acaso la revelación de Fraile ha tenido que ver con sus aspiraciones en busca de cargo popular? ¿Decidieron bloquearlo? ¿Le impusieron alguna cuota?
Desde este espacio les adelanto que Fraile, no es de los que agacha la cabeza, es dado a defender sus convicciones e ideales.