Diariosinsecretos.com /José Antonio Cuéllar M.
Puebla capital.- El arzobispo Víctor SánchezEspinosa, en su homilía en la misa dominical pidió a los fieles reunidos en Catedral y los que presenciaron el evento vía internet, a vivir en familia el verdadero sentido de la Navidad, que es esperar el nacimiento del Niño Jesús, el Salvador del mundo.
Señaló que la Navidad no es solo una cena o intercambiar regalos, u organizar bailes y brindis como ha enseñado el mundo, sino vivirla es imbuirse del espíritu de Dios a través de prácticas cristianas, como colocar en el centro de la festividad el Nacimiento, acudir a Misa, rezar el Rosario, realizar la acostada del Niño Dios, cantar villancicos y practicar buenas obras, y luego la convivencia en familia.
El arzobispo lamentó que las autodenominadas «villas iluminadas «-instaladas en algunos municipios de la zona conurbada – tienen muchas luces, “focos y más focos, pero no tienen un Nacimiento”, por lo cual es una festividad ajena a la verdadera celebración de la Navidad.
En su mensaje, habló de la migración, fenómeno que lastima a miles de personas por lo cual pidió recibirlos con caridad.
“No sabemos cual sea su preocupación , necesidades, la búsqueda de mejoramiento vida de ellos y sus familias, por lo cual hay que recibirlos bien, con caridad, sobre todo que hay otras connotaciones, robos, robos, secuestros, trata de personas, feminicidios, violencia, narcotráfico, el contexto es amplio, pero es triste ver a miles de hermanos por las carreteras no porque sean malos, sino huyen de la pobreza y violencia”, refirió Monseñor Víctor Sánchez.
Refirió que “la mejor manera de demostrar de que se tiene a Dios en el interior -de nuestro corazón- es la disponibilidad de ir al encuentro del necesitado, del que sufre; del marginado, sobre todo en este tiempo en que el sentimiento espiritual y religioso nos conmueve por el niño Dios recostado en el pesebre”.
“Ir al encuentro de los más necesitados, como Maria hizo al visitar a su prima Santa Isabel… el mismo Jesús se preocupó por los desprotegidos por los excluidos. La disponibilidad de ir al encuentro de los más desprotegidos y por lo mismo excluidos, es lo mismo que hizo Jesús”, abundó.
Para el arzobispo “la mejor manera de demostrar de que se tiene a Dios en el interior -en el corazón- es la disponibilidad de ir al encuentro de los necesitados y marginado.