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Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco, dirigirá la oración universal durante noviembre pidiendo a Dios por aquellos que sufren de depresión, por lo cual invitó a los católicos del mundo a solidarizarse con ésta acción en favor de este sector que sufre.
Cada mes, el Sumo Pontífice dedica su oración a una intención concreta, y en este caso está pedir por aquellos que sufren de depresión – un mal acentuado en nuestro tiempo-.
¿Cómo ayudar a las personas con depresión?
Con amor y oración, decía en vida el Papa Juan Pablo II
El Pontífice consideraba que los familiares o personas que cuidan de los enfermos deprimidos deben ayudarlos a 1) recuperar la propia estima; 2) y darle la confianza en sus capacidades; 3) el interés por el futuro; y 4) las ganas de vivir; 5) además, de orar por ellos.
El cristiano en esa acción de auténtica caridad debe tender la mano a los enfermos por depresión, hacerles percibir la ternura de Dios, integrarlos en una comunidad de fe y de vida en la que se sientan acogidos, comprendidos, sostenidos, dignos, en una palabra, de amar y de ser amados.
Hoy, el Papa Francisco, insiste en la necesidad de la oración en favor de la población depresiva.
La oración de intercesión consiste en una petición en favor de otro. No conoce fronteras y se extiende hasta los enemigos. Se funda en la confianza que tenemos en nuestro Padre Dios, que quiere lo mejor para sus hijos y atiende sus necesidades.
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