Libre Expresión / J. Antonio Cuéllar
El gobierno municipal de la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco, pagó una deuda histórica de 318 millones 736 mil pesos.
Mucha controversia generó el gobierno de la morenista, pero a final de cuentas saneó las finanzas municipales, y le heredó al alcalde Eduardo Rivera Pérez, una administración con cero deuda.
Pero el alcalde panista decidió contratar deuda con el argumento de que él dinero del que disponía no le alcanzaba para realizar los proyectos que se había propuesto realizar, para poder “corregir el rumbo de la ciudad” y convertir a Puebla en una “ciudad de 10”, los dos principales lemas de su gobierno.
La institución de crédito BANOBRAS autorizó al gobierno de Eduardo Rivera Pérez, un crédito por 137 millones pesos, pero el alcalde dice que ni aún así le alcanzará para cubrir al 100 por ciento los proyectos planteados y que tendrán que ajustarse – será recortarse- en detrimento de los ciudadanos.
Pero eso no es nada más, sucede que de los 137 millones del crédito el ayuntamiento tendrá que pagar 15 millones de pesos de intereses, y ese dinero saldrá de los bolsillos de los ciudadanos vía impuestos.
Está muy claro que ni el alcalde Eduardo Rivera ni ningún otro funcionario municipal, asesores o su vocero de comunicación, sacarán de su bolsillo dinero para pagar la deuda ni tampoco los intereses. ¿Verdad que no lo harán?
¿Pero qué tal los sueldos del alcalde y los funcionarios?
En el primer trimestre de este 2022, Eduardo Rivera, decidió aumentarse el sueldo mensual , y de 84 mil 157.20 pesos pasó a 119 mil 733.84 pesos, superando a lo que ganan el gobernador Miguel Barbosa Huerta; y el presidente Andrés Manuel López Obrador (uno gana 110 mil pesos; y el segundo 116 mil pesos).
No es malo tener un buen sueldo, por el contrario es necesario para que el servidor público no robe, pero es una exigencia que para ganar bien hay que trabajar bien.
Muchas promesas del alcalde Eduardo Rivera a los ciudadanos cuando rindió protesta del cargo público, pero a mes y medio de cumplir un año de gobierno, y que tendrá que hacer una rendición de cuentas a la sociedad, las cosas ya no pintan color de rosa, tampoco azul y empiezan a verse de un color que va de gris a negro.
Los capitalinos no se merecen autoridades de gobierno que busquen escalar puestos públicos y que no le cumplan a los ciudadanos.
Y aunque no lo diga o reconozca en público el alcalde, él sí anda más que interesado, sino ocupado en convertirse en el candidato del PAN a la gubernatura – en coalición con el PRD y el PRI, y se se puede con Movimiento Ciudadano-.
Encabeza reuniones partidistas, todo para fortalecer su proyecto político, no para beneficiar a los ciudadanos que lo eligieron.
La vox populi – la voz del pueblo, es que primero acredite y cumpla lo que prometió, y luego que haga lo que se le venga en gana.
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.