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Con la presente pandemia del COVID-19 para los mexicanos debe ser una prioridad el cuidado en la alimentación y la salud, identificar cómo estaban antes de esta contingencia sanitaria y ahora en el confinamiento.
Con base a datos de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud en el 2018 se registró que el 75.2 por ciento de las personas mayores de 20 años en México presentaron problemas de sobrepeso y obesidad, señaló Lourdes Silva Fernández, directora de la Facultad de Nutrición de la UPAEP.
Agregó que es una situación crítica para el país, si se toma en cuenta que durante el 2012, las cifras indicaban que el 71.3 por ciento de los adultos mayores de 20 años tenían sobrepeso u obesidad, es decir, las cifras siguen incrementándose en lugar de disminuir a pesar de todos los esfuerzos y campañas que hacen el gobierno y algunos sectores de la sociedad de que la gente tome conciencia de esta situación.
Lourdes Silva enfatizó que ante esta situación, la Facultad de Nutrición de la UPAEP está brindando consultas de nutrición en línea para atender y orientar a todas aquellas personas que quieran conocer cómo son sus hábitos alimenticios en estos momentos y cómo pueden mejorarlos.
Para recibir esta atención, externó que se pueden poner en contacto a través de los siguientes correos electrónicos, celiafrancisca.arenas@upaep.mx y nancyjudith.martinez@upaep.mx, para recibir la información al respecto.
Además, de que se tiene la percepción de que durante este periodo de confinamiento los mexicanos han ganado peso, situación que no se puede conocer en estos momentos porque continúa vigente este distanciamiento social y porque se desconoce qué cantidades de alimentos están consumiendo las personas.
Agregó, “se tiene la sensación de que se está comiendo de más, se piensa que es así, de que la gente ha ganado peso durante este confinamiento, más no se han medido dicha situación”.
Indicó que los mexicanos desde antes de que llegara el coronavirus a México tenían ya la preocupación de cómo “nos iba agarrar esta pandemia del COVID-19 con respecto a los problemas de obesidad y sobrepeso que tiene un alto porcentaje de la población, así como los problemas de comorbilidad que hay por esta situación”.
Lourdes Silva subrayó que estos problemas de obesidad y sobrepeso que padece la población mexicana tiene aproximadamente tres décadas de que se viene presentando y, en lugar de disminuir, sigue aumentando y las cifras son espeluznantes.
Dijo que de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud del 2012, habla de que en ese año el 71.3 por ciento de los adultos mayores de 20 años tenían sobrepeso u obesidad y a pesar de que el gobierno y otros sectores de la sociedad han hecho campañas para mitigar este problema, los resultados no han sido favorables.
Silva Fernández advirtió que a pesar de estas campañas de que la gente lleve a cabo una dieta nutricia balanceada y que se complemente con la actividad física, la realidad es otra. En el 2018, nos encontramos con que el 75.2 por ciento de las personas tienen sobrepeso u obesidad, es decir, lejos de mejorar, estamos empeorando, porque ganamos cuatro puntos más con esta problemática.
Explicó que estos datos no son resultado de unas campañas mal implementadas, sino más bien, de la irresponsabilidad de las personas en cierta forma por no tomarlas en serio. “Los mexicanos tomamos todo a broma y nos gusta reírnos de nosotros mismos. No tomamos en cuenta que podemos comer sólo lo que necesitamos y no comer de más, pero lo hacemos”.
Acotó que esta situación de sobrepeso y obesidad en la mayoría de los mexicanos debe ser preocupante en estos momentos, porque como sabemos, la gente que se contagia de COVID-19 y que presenta complicaciones al grado de necesitar de un ventilador que lo asista y que desafortunadamente fallece, es porque tiene problemas de obesidad principalmente, y las consecuencias que desencadena junto con otras comorbilidades como son la diabetes, hipertensión y problemas pulmonares, que obviamente complican la atención médica.
Expresó que otra característica de los mexicanos, principalmente la población adulta, es que no les gusta hacer ejercicio, pero les gusta comer bastante, “no gastan lo que comen” y se convierte a la larga en un serio problema de obesidad.
La Directora de Nutrición de la UPAEP, señaló que la gente está consumiendo alimentos que son altamente energéticos, que son fáciles de obtener, baratos y al alcance de las personas, como son frituras, bebidas azucaradas y alimentos ricos en grasas; y se ha dejado de consumir en gran medida frutas, verduras y leguminosas.
Y como consecuencia México tiene una población enferma que viene luchando con problemas de obesidad y sobrepeso que desencadena en las enfermedades anteriormente señaladas y que están siendo presa fácil de la COVID-19.
Por su parte, Lupitha Flores Rojas, catedrática de la Facultad de Nutrición, dijo que ante esta situación que se está viviendo en la población mexicana con respecto a sus hábitos alimenticios es importante el papel de los nutriólogos aun cuando la gente tiene el conocimiento de cómo debe alimentarse y qué consumir.
Subrayó que una buena alimentación es la base para tener una buena nutrición y la buena nutrición nos permitirá tener una buena salud y mejor calidad de vida en cualquier situación y cualquier etapa de la vida.
Flores Rojas, manifestó que la intervención de un profesional de la nutrición en la forma de cómo se vienen alimentando las personas, puede modificar estos hábitos de alimentación, por ello, recalcó que es importante formar nutriólogos que tengan todos los conocimientos y certificaciones que les permitan brindar una orientación alimentaria a la población adecuada y mejorar sus condiciones de vida en cuanto a sus hábitos para alimentarse.
Dijo que es importante que las personas puedan acudir con los nutriólogos para que los puedan evaluar y reconozcan cuáles son los hábitos de nutrición que está llevando a cabo durante la presente contingencia sanitaria, en donde se pueden encontrar casos de personas que están comiendo correctamente y otros en donde la persona no está comiendo bien.
Enfatizó que las personas deben comer de todos los grupos de alimentos, como son verduras y frutas, cereales, leguminosas (frijol, garbanzo, lentejas) y alimentos de origen animal, que son baratos y están al alcance de las personas.
Abundó que ante esta “nueva normalidad”, la gente tiene la oportunidad de hacer una corrección en sus hábitos alimenticios, porque no hay nada nuevo hasta el momento, pueden seguir comiendo de todo, pero de una forma ordenada y balanceada y sobre todo porque nuestro país tiene una gran variedad gastronómica rica en platillos, guisados y alimentos que, consumidos de manera apropiada pueden contribuir a una mejor calidad de vida de las personas y reducir los problemas de sobrepeso y obesidad.
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