Ciudad de México – La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, respondió a las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su conversación telefónica, y ratificó que México mantendrá una relación de colaboración sin subordinación con el país vecino. En su conferencia de prensa en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que México es un gran país y rechazó que, durante la llamada, ella hubiera reprochado el amago de la imposición de aranceles por parte de Trump.
“No vamos a entrar en ningún debate, él tiene su manera de comunicar. Lo que sí puedo decir es que vamos a representar a México de manera digna”, aseguró Sheinbaum. La mandataria subrayó que es importante evitar caer en cualquier provocación y reiteró el compromiso de su gobierno de mantener una postura firme y respetuosa en las relaciones internacionales.
En cuanto a las declaraciones de Trump, que incluyeron comentarios sobre la estrategia migratoria de México, Sheinbaum las comparó con las afirmaciones previas sobre la supuesta intención de México de cerrar la frontera, cuando en realidad se había explicado una estrategia migratoria para disuadir la llegada de personas a la frontera norte. “Es su manera de comunicar, pero nunca vamos a agachar la cabeza”, afirmó, dejando en claro que su gobierno no permitirá interpretaciones erróneas ni provocaciones en su trato con Estados Unidos.
La jefa de Gobierno también expresó su optimismo respecto a la relación futura con el gobierno de Donald Trump, indicando que, a pesar de las tensiones iniciales, durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la relación con Estados Unidos mejoró significativamente. “Cuando comenzó el gobierno de López Obrador, se decía que la relación con Trump iba a ser muy complicada, pero terminó siendo una buena relación con acuerdos importantes. Ahora, con las características del nuevo gobierno estadounidense, también creo que habrá una buena relación”, concluyó Sheinbaum.
Con estas declaraciones, la mandataria reafirmó la postura de México de mantener una política exterior basada en el respeto mutuo y la colaboración, sin ceder a presiones externas.