Los tres candidatos a la gubernatura por Puebla dicen haber ganado el debate, o por lo menos sus redes sociales oficiales así lo presumen. En algunos casos ni siquiera había terminado el acto cuando sus cuentas ya mostraban gráficos triunfales al estilo de las agencias publicitarias.
A decir verdad, fue Miguel Barbosa, el triunfador. El más completo en sus exposiciones, en su formar de plantear respuesta a las demandas de la gente, no dejó ninguna pregunta sin respuesta, los otros atacaron, evadieron y hasta cantinflearon.
Alberto Jiménez Merino, llegó a decir que «Yo ya no quiero opinar»; y Enrique Cárdenas, era tanto su afán por descalificar que hubo momentos de decir que no le daría tiempo de contestar lo que le preguntaba la moderadora, y evadió el tema relacionado a sus bienes y proyectos de muerte.
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