José Antonio Yépez es el líder del cártel de Santa Rosa de Lima, grupo criminal que mantiene una sangrienta guerra con el cártel Jalisco Nueva Generación
Por José Gregorio Martínez/ Panampost
José Antonio Yépez, alías el «Marro”, es trasladado a un penal de máxima seguridad del Altiplano. (EFE)
El Ejército mexicano capturó en la madrugada de este domingo al líder del cártel Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez, alías el «Marro”. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, Alfonso Durazo, divulgó la información en su cuenta en Twitter.
Hoy en la madrugada, en una acción encabezada por el Ejército Mexicano y apoyada por la @FGEGUANAJUATO, fue detenido José Antonio “N”, también conocido como “El Marro”. En este momento se encuentra a disposición de la autoridad judicial local. 1/3
— Alfonso Durazo (@AlfonsoDurazo) August 2, 2020
Agregó el funcionario que en el operativo se logró la liberación de una persona secuestrada. El detenido será trasladado a un penal de máxima seguridad del Altiplano. El «Marro» será puesto a disposición del juez federal que dictó la orden de aprehensión por delincuencia organizada y robo de combustible.
Guerra por control del territorio
El cártel de Santa Rosa de Lima mantiene desde 2018 una sangrienta guerra con el cártel Jalisco Nueva Generación por el control de Guanajuato. El grupo criminal dirigido por “El Marro” se dedica al robo de combustible y tráfico de drogas.
Producto de esta disputa, Guanajuato se ha convertido en el estado más violento de México. Tan solo en el primer trimestre de 2020 han sido asesinadas 2 293 personas, con un promedio de casi 13 víctimas diarias. De acuerdo con las autoridades, 91% de estos homicidios están vinculados con el enfrentamiento entre estos dos cárteles, reseña EFE.
¿Estado doblegado?
De esta manera el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador parece volver a retar a los cárteles del narcotráfico. El Estado mexicano fue doblegado en octubre del año pasado por los grupos criminales que generaron violencia en Culiacán por la captura de Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo” Guzmán.
La orden de López Obrador en ese momento fue liberar al heredero del cártel de Sinaloa tras el feroz ataque que superó a los organismos de seguridad. El violento episodio dejó ocho muertos y 16 heridos y demostró que el Estado mexicano claudicó ante el poder del narcotráfico.
El 30 de enero de 2019 López Obrador dijo que “oficialmente ya no hay guerra” al narcotráfico. Explicó que la estrategia de su Gobierno se enfocaría en reducir la violencia y homicidios más que en capturar a grandes capos. Las cifras demuestran que la estrategia ha fracasado.