En pocas palabras
Por Jesús Contreras Flores
Ante la confusión que causan desde hace 2 años las noticias sobre la Pandemia del Covid-19 y su actual variante, el virus “Ómicrón”, que tiene a la población mundial, México no es la excepción pero sí uno de los países con mayores dificultades en su atención, que hace que los mexicanos, cientos de miles, vivamos, al borde de la angustia. No quiero entrar a ese caos de estadísticas oficiales, de cifras y cifras y más cifras, de variantes, de contagios, de las múltiples vacunas, de información, de desinformación, de las redes sociales, de lo que dicen las autoridades sanitarias mundiales, de lo que explican (¿?) funcionarios de los gobiernos federal, estatales y municipales.
Sólo deseo ser optimista. Por ello comparto una información, esperanzadora, que me llegó desde Viena y que al final exponen que en Europa y Norteamérica, confío en que incluyan a México, la temporada primavera-verano… ¡será realmente agradable!… Explican que “el rastreo de contactos no tiene ningún valor porque todos nos infectaremos y no hay forma de que podamos contenerlo… y que se está librando la última fase de la guerra contra el COVID y deberíamos volver a la vida normal, pero la sociedad aún no está preparada para ello… No será necesario que nos quedemos confinados en casa y que hagamos homeworking a menos que esté inmunodeprimido o tenga 85 años o más… pero se recomienda mantenerse alejado de las grandes reuniones durante las próximas seis semanas”…
Según el envío se dice que científicos de la Universidad Paul Sabatier de Toulouse, de la UniGraz y del Dr. Edward Ryan MD, Director de Enfermedades Infecciosas Internacionales en el Hospital General de Massachusetts, estiman que cerca del 100% de los casos positivos en Francia, Austria y Massachusetts son Ómicron. Este aumento alcanzará su punto máximo en algún momento entre el día 10 y el 21 de este mes, y luego comenzará un rápido viaje cuesta abajo de 2 a 4 semanas, en que se terminará con una tasa de positividad del 20-50% en Europa y Norteamérica. Apuntan que la variante Delta se ha ido diluyendo casi por completo. Apuntan que entre el 4 y 8 de febrero habrá algo que consideran como una «purga» y que en marzo-abril se comenzará a volver a la «normalidad» en Europa y Norteamérica
Referente al Ómicron, se informa que “habita en la nariz y en el área respiratoria superior, que es lo que lo hace tan contagioso. No llega hasta los pulmones como las otras variantes”. Y en cuanto al aumento de las hospitalizaciones “debe tomarse con cautela, ya que la mayoría de ellas son admisiones secundarias (es decir, personas que se someten a una cirugía, huesos rotos, etc. a quienes se les hace la prueba de COVID)”. Añaden que no es necesario “un refuerzo para Ómicron…porque no podrán desarrollar una vacuna en tan corto tiempo antes de que desaparezca por completo y todos lo infectemos, lo que nos dará la inmunidad que necesitamos para superarlo”.
En cuanto al COVID-19 comentan que “se sumará a los otros cuatro tipo de coronavirus con los que nos convivimos que causan el resfriado común, infecciones de las vías respiratorias superiores, VSR, etc. Se convertirá en una enfermedad pediátrica que afectará principalmente a los niños pequeños sin inmunidad. 40% de los infectados serán asintomáticos…Las pruebas rápidas (de antígeno) son 50-80% sensibles para aquellos con síntomas, sólo 30-60% son sensibles para aquellos sin síntomas”…Hasta aquí…Usted amable lector tiene la última palabra…
Si bien es una información optimista, esperanzadora, nos presenta situaciones que se ven muy lejanas, a causa del manejo que el gobierno dio desde el principio y actualmente sigue ese mismo camino, falta de claridad en todas sus acciones. Así que sólo una sociedad responsable sacará adelante a nuestro país…Hasta la próxima…D.M.