DiarioSinSecretos.com / Angélica García Muñoz
Sí, sin duda que así es, nuestro Señor Jesucristo revela a la Beata Concepción Cabrera la ayuda poderosa que estos seres prestan, en el campo espiritual, a la Iglesia que él fundó y la promesa de un especial premio a estás almas.
“Hay almas sacerdotales para el altar; y también en el mundo hay almas sacerdotales que, aunque sin la dignidad o consagración del sacerdote, ejecutan oficios sacerdotales ofreciéndose en mi unión al Padre para la inmolación que a Él le plazca. Estas almas ayudan poderosamente en el campo espiritual a mi Iglesia, y tendrán en el cielo, un especial premio. Pero también para estas almas e indispensable su transformación en Mí.”
8 de Enero del 1928 CC
Ofrecimiento para después de la consagración al momento de elevar el Cáliz
¡Padre Eterno amadísimo!
Por las manos purísimas de María,
Recibe mi sangre
Que en ese cáliz pongo,
En la unión con la de Jesús,
sacrificandola por tú amor,
por tus sacerdotes y
En favor de la salvación y
Regeneración del mundo por la Cruz.
Acéptala, Padre mío, y
Rocía con ella a los buenos y
A los malos,
A los vivos y
A los difuntos,
Haciendo fecundo
el campo de la Iglesia
Por medio del sacrificio
CC 33, 287-289
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.