La política es hipócrita y despiadada, es bien sabido que ni dentro de los mismos partidos hay amigos ni lealtades, por conveniencia se entregan cabezas y se siembran envidias en el camino de aquellos a quienes les salen las cosas bien.
Tal es el caso de Edmundo Tlatehui quien para empezar goza de aceptación de los San Andreseños y no lo digo yo, así lo refiere la gente en las calles, que Edmundo trabaja ya lo dejó claro en su primer informe y en la lista de acciones que su gobierno ha realizado a un año de llegar al cargo, san Andrés está caminando, tal vez por eso, hay voces envidiosas que buscan desestabilizar la tranquilidad que hoy se vive en el municipio, hay trabajo que hacer no cabe duda, pero nada tiene que ver campañas negras de intereses políticos, como siempre de ansias poder y económicos.
En San Andrés Cholula el Partido Acción Nacional es fuerte, y los logros de Edmundo Tlatehui deberían ser aplaudidos por sus dirigentes, pero en lugar de hacer pronunciamientos en favor del alcalde, callan.
Creen que con acudir al informe y posar para la foto ya es suficiente.
Es secreto a voces que desde el comité central se impulsa una campaña de desprestigio en contra Tlatehui, y todo porque no es del grupo de los duros, de los que le apuestan y juegan en contra del gobernador Miguel Barbosa.
Para suerte de los San Andreseños, a Edmundo Tlatehui parece importarle el chisme y el argüende y se ve que se concentra únicamente en dar resultados a la gente.
Esto, es lo único que nos interesa, si Tlatehui continúa como hasta ahora, dejara una huella en su tierra y cumpliría con su responsabilidad; de no hacerlo el pueblo va a exigirle cuentas, los únicos que sobran en esta ecuación son los envidiosos, la clase política depredadora que trata de meter las garras en donde no debe,
El acuerdo es del pueblo con Edmundo, que siga como ahora es lo que se espera, y que los políticos rapases y envidiosos se vallan a su colonia a ocuparse de sus asuntos.
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