DiariosinSecretos / Angélica García
Puebla, Pue.- Dios no quiere que nadie se pierda, por eso nos manda a qué escuchemos a su hijo amado, porque no solo de pan vive el hombre sino de toda Palabra que sale de su hijo.
Lo anterior fue parte del mensaje que Monseñor Tomas López Durán
Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, dijo a los fieles reunidos en Catedral en el segundo Domingo de Cuaresma.
El Prelado señaló que, la providencia del Señor nos ha reunido, para contemplar el misterio santo de Dios que a través de la Palabra nos permite asomarnos a ese reino de gracia, dónde Jesús nos ofrece palabras de luz, esperanza, paz y amor.
Este Domingo el Evangelio fue sacado del pasaje bíblico de la transfiguración de Jesús en el monte Tabor Mt 17, 5.
En tanto que la primera lectura fue del
del libro del Génesis 22, 1-2. 9-13. 15-18, el Sacrificio de Abrahám, nuestro Padre en la fe,cuando Dios lo puso a prueba.
Dios no perdonó a su propio Hijo.
Y la Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 8, 31b-34
Lo que llevo al Obispo Auxiliar a la reflexión de que la Palabra de Jesús, nos invita a purificar nuestros ojos interiores, corazón, fe y concede orientarnos de manera admirable, porque nos hace contemplar desde la montaña, nuestro tiempo de gracia, de Cuaresma.
Este Domingo dijo, «contemplamos algo inaudito, la transfiguración de nuestro Señor Jesucristo».
Recordó a Abrahám quien creyó en las palabras de Dios , «un padre aquí en la tierra, que ofrece a su hijo a Dios, él en la tierra y Dios padre en el cielo, quien entrega en sacrificio a su hijo único por la salvación de los hombres».
Explicó que, «el mensaje en el monte tambor , el Padre nos manda oír a su hijo Jesús , quien tiene un mensaje de luz, esperanza y amor» y al igual que los discípulos Pedro ,Santiago y Juan contemplaron el plan de salvación de Dios, hoy se nos permite contemplar el plan de Dios, en su transfiguración y su luz resplandeciente, nos ilumina nuestros ojos del corazón, argumentó.
Añadió que, está palabra nos ilumina estos tiempos difíciles que vivimos, y así madura nuestra fe, como lo que le pasó a Abrahám, en tiempos confusos dónde estaba a punto de descargar su machete contra su propio hijo.
Continuó diciendo que, el Señor nos anima a bajar a Jerusalén donde le espera el sacrificio, la prueba de la Cruz, la lucha contra las fuerzas del mal, así como Abrahám y su hijo, cuando le pregunta, ¿vamos a hacer un sacrificio, dónde está la víctima? y le contesta «Dios proveerá».
En este Domingo como los discípulos de Jesús vamos acompañando a Jesús rumbo al calvario, y dónde Jesús es la
La víctima, el hijo amado del Padre, que provee para que el pueblo se salve, y Jesús no rehuye el sacrificio y una muerte de Cruz .
Al hablar de la transfiguración , indicó que, Dios ilumina nuestros pasos y la de toda la orbe, igual que en el monte Tambor.
Nosotros recorremos estos tiempos difíciles no sabemos cuánto tiempo, pero ahí maduraremos nuestra fe, en dónde todo parece perdido, Cristo pagará por nosotros.
«El profeta Isaías va a decir: «El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz «, así contemplamos esa maravilla del Señor y dejarnos conducir por El» .
Por eso dijo que Pablo dirá en la segunda Lectura: Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con Él toda clase de favores?
¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? “Dios es el que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos?” ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?.
Por ello,
«Siempre confiemos en Dios, y con firme alegría comamos del cordero virginal, alimento de vida eterna, después de la prueba de la Cruz, concluyó.
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.