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En estos momentos de pandemia, también la gente tiene la inquietud de saber si se está alimentando bien o no y está subiendo de peso, pero el problema va más allá, tiene que ver con los hábitos de alimentación que tienen las personas y de los alimentos que consumen, estén en casa o en la calle.Señaló que en México y en el mundo, se tienen serios problemas de obesidad y sobrepeso. En el caso de nuestro país, de cada 10 personas adultas, 7 tienen obesidad o sobrepeso, es decir, cerca del 75% de la población, tiene problemas con estos padecimientos.
Abundó que en el caso de los niños, desde pequeños se van registrando problemas de obesidad y sobrepeso, encontrando que a nivel de educación básica –primaria- se registra un 35% de niños con problemas de obesidad y sobrepeso y en caso de la secundaria la población ronda en el 40%, hasta llegar a la edad adulta en donde las cifras registran el 75% con problemas de obesidad y sobrepeso.
La gente para mejorar su calidad de vida nutricional tiene que trabajar con sus hábitos alimenticios, porque puede encontrarse en la casa o en la calle y su alimentación puede ser buena o mala, señaló Lourdes Silva Fernández, especialista en nutrición de la UPAEP.
“El hecho de que la gente tenga la sensación de que al estar en la casa por el confinamiento, está subiendo de peso, puede ser cierto, porque tiene cerca toda la comida, todo está disponible, o están comiendo de más por ansiedad o cualquier otro factor, pero aquí lo importante es que las personas tengan y desarrollen buenos hábitos alimenticios y hagan ejercicio” y, a la vez sean disciplinadas en el consumo y horas de alimentación, manifestó Silva Fernández.
Agregó que una vez que se supere la pandemia del coronavirus, la gente tendrá que salir nuevamente a la calle y “saldrá con los mismos hábitos alimenticios”, por lo que exhortó a todas las personas a estar conscientes de todas las cosas que hacen todos los días con respecto a lo que consumen en casa o en la calle.
Dijo que se debe tener una planeación de lo que se va a comer durante la semana, para realizar una compra razonada, mantener frescos los alimentos y preparar alimentos que beneficiarán la dieta alimenticia de las personas en cada hogar.
Indicó que en México son más de tres décadas que se viene haciendo énfasis de que hay un serio problema de obesidad y sobrepeso en la población y las campañas publicitarias y las políticas públicas relacionadas con este tema, no han sido suficientes para cumplir con este cometido. Agregó que de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, este problema va aumentando en lugar de disminuir.
Externó, estos mensajes de “come frutas y verduras y haz ejercicio” no han funcionado porque es lo que tenemos 30 años diciendo y la gente no lo ha tomado en serio, y asumirlo como un hábito, e incluirlo en su estilo de vida.
Además de que el entorno y el ambiente han contribuido para que la gente siga consumiendo lo que encuentra a la mano y no haga ejercicio. “Encuentra alimentos altamente concentrados en azúcares y grasas” a su alcance y que son baratos; y no encuentra lugares seguros para poder hacer ejercicio de manera regular y ahora más con la pandemia que los obliga a estar en confinamiento, refirió la académica.
Acotó que el reto es reorientar los hábitos alimenticios de las personas desde un trabajo multidisciplinario, en donde se dé la intervención de nutriólogos, médicos, psicólogos y políticas públicas que permitan mejorar los ambientes de sobrepeso y obesidad para mejorar la calidad de vida de las personas.