Libre Expresión
José Antonio Cuéllar M.
Al cumplirse 3 años de gobierno de Miguel Barbosa Huerta, se polarizaron las opiniones de sectores y grupos. Unos a favor, otros en contra.
Los ataques están bien focalizados, el brazo político del sector empresarial; PAN, PRD, legisladores de oposición, y en menor medida grupos de MORENA, pero todos con sesgo político.
En defensa del gobernador diputados de MORENA, y alcaldes de todos los colores y sabores, empezando por Eduardo Rivera, de la capital; y siguiéndole Edmundo Tlatehui; San Andrés Cholula; Paola Angon, San Pedro Cholula; Cuautlancingo, Filomeno Sarmiento Torres; y los emanados de MORENA.
En los hechos el gobernador les ha demostrado solidaridad traducida en ayuda económica; invaluable ha sido su apoyo en momentos difíciles que sin su ayuda casi imposible podrían sacar adelante los compromisos de los gobiernos que encabezan.
Múltiples obras sin distingo partidista, y los ediles le han reconocido a Barbosa liderazgo.
El arribo de Miguel Barbosa a la gubernatura se dio en un ambiente complicado, sobre todo porque los gobernantes que le antecedieron corrompieron las estructuras gubernamentales; hubo saqueo, impunidad, endeudamiento, retraso social…
Para colmo de males apareció la pandemia, que azotó nuestro estado, enfermedad y muerte, se paralizó la economía, y mientras el sector patronal escondió la cabeza, y los políticos que hoy cuestionan el quehacer del gobierno estatal, se quedaron cruzados de brazos, Miguel Barbosa salió al frente de la situación, y emprendió la ayuda social, dando atención a la gente en materia de salud, se mejoró el sistema hospitalario, rehabilitándose las unidades médicas, y la ayuda a los más necesitados se dio en colonias y sitios mayor apartados del estado, en la Mixteca y en la Sierra Norte.
Emprendió ambicioso plan para reactivar la economía, y se han dado avances en materia de justicia, limpiando de corrupción las policías y los centros penitenciarios, hay programas de apoyo al agro, al sector educativo, y la ayuda invaluable del DIF a la familia.
Se le cuestionan los numerosos cambios de su gabinete, pero a tres años, se puede afirmar que ha valido la pena. Hay un gobernante que no se dobla y no ha sucumbido a las críticas de los señores del sector patronal y políticos acostumbrados a presionar y chantajear en busca de acuerdos.
Tanto empresarios como diputados de oposición han tenido que reconocer que el gobernador dio un tratamiento adecuado al manejo de la pandemia.
El brazo político del empresariado poblano se tapa los ojos, y no hace referencia a las más de mil obras que realizó el gobierno de Miguel Barbosa en el 2021, y de otras tantas que ha entregado en los últimos tres meses.
Lo que les falta a los señores que constituyen el brazo político del sector empresarial y legisladores de oposición, es un profundo amor a Puebla. Se la pasan descalificando desde sus cómodas oficinas.
Lo bueno que la gente de las colonias, unidades habitacionales, y juntas auxiliares, le reconocen al gobernador su trabajo, y hombre de palabra, y que le cumple a la gente.
¿Qué falta mucho por hacer? ¡Claro! pero le quedan a Miguel Barbosa lo que resta del 2022, y lo que viene en 2023 y 2024.
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.