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Se celebra el Día del Niño Doctor de los Enfermos, con gran arraigo popular y cuya devoción está viva en los hogares de barrios y juntas auxiliares del Estado, y este año no es la excepción, aunque por la situación de pandemia por Coronavirus, no habrá peregrinaciones presenciales a su santuario ubicado en Tepeaca.
Aunque, se promueve vivir la festividad desde los hogares, creando un ambiente de cordialidad entre los miembros de la familia, y con especial trato y cariño a los niños.
Oración al Niño Jesús
¡Oh niño adorado!, dígnate a escuchar
el ruego de tu fiel devoto,
que con mucha convicción acude a ti,
para suplicarte desde lo más profundo de mi ser,
por la salud de (aquí se dice el nombre de la persona)
que se encuentra enfermo(a),
más bien sé que con tu intervención divina
se puede recuperar. Divino niño, misericordioso,
te imploro que le des la sanidad a(….)
que quites toda dolencia, todo quebranto, todo malestar y le des la sanidad que tanto anhela y necesita, te lo pido por el poder de tu palabra
que dice que nos librarás de la aflicción
y sanarás toda dolencia. Niño santo, todopoderoso, devuélvele la tranquilidad a (….)
sana su cuerpo quebrantado, dale nuevas fuerzas que le permitan levantarse y realizar sus tareas cotidianas. Divino niño piadoso, también te pido por todas aquellas personas que esta hospitalizadas,
por la que estando en su casa, están en una dura condición
a causa de su enfermedad, ten misericordia de ellos y hazles levantar, te lo pido en el nombre de tu hijo amado.
Amén.
En Tepeaca está la imagen del Niño Doctor, mide 75 centímetros aproximadamente de altura, en la cual su rostro es la de un infante con sus mejillas sonrojadas, y la historia marca que llegó a ese lugar en 1942 por parte de la congregación de las Josefinas, y se acondicionó un edificio anexo a la presidencia municipal para hacerlo Hospital Municipal y que llevaría el nombre de «Guadalupe Castillo de Bautista».
Fue el mismo alcalde de Tepeaca de ese tiempo, Félix Ramales quien solicitó a la superiora general de la congregación, Ana María Gil y a cuatro religiosas la atención del hospital, el cual se inauguró el 5 de mayo 1942 por el presidente de la república, Manuel Ávila Camacho acompañado por el entonces gobernador del estado de Puebla, Gonzalo Bautista Castillo.
La imagen le fue regalada a la congregación de las Josefinas, y que dicha imagen se rifó entre las hermanas siendo agraciada la Madre Carmelita; y otra de la versión que relata la historia, es que la imagen del Santo Niño, es la imagen del “Niño Caminante” que desapareció a raíz de la guerra cristera y la persecución religiosa en la zona de Huatusco en Veracruz, donde fue escondido y que posteriormente fue obsequiado a la religiosa Carmelita.
Antes de llegar a Tepeaca la imagen estuvo en el Hospital «Concepción Beistegui», en la ciudad de México, atendido entonces por las hermanas Josefinas, ya le daban un culto inicial con el nombre de «el Niño Doctor de los Enfermos», y a la llegada a Tepeaca, la Madre Carmen Barrios quiso que se le diera culto público dedicándole un pequeño salón que sirvió como capilla al que los fieles acudían a visitarlo y lo llamaron «Niño del Hospital».
La devoción popular fue creciendo en el tiempo para toda la región católica, puesto a que se iban cumpliendo los milagros que Dios concedía por medio de esta Santa Imagen el alivio a muchos devotos, especialmente a los enfermos.
Temporalmente trasladaron a las religiosas a Tehuacán llevándose consigo la imagen que era ya muy querida; pero las suplicas de los fieles de Tepeaca lograron que volviera nuevamente a su Capilla del Hospital.
Cuentan que en Tehuacán, el Niño Doctor se mostraba inquieto ya que desaparecía continuamente de su altar y luego reaparecía en lugares apartados de la capilla, en la cual los vecinos del municipio Tepeaca que escuchaban estos comentarios, concluyeron que esto se debía a que el Santo Niño deseaba volver a su antiguo pueblo, por lo que organizaron una comisión que se encargó de tramitar ante las autoridades eclesiásticas y de la congregación, el regreso de la religiosa Madre Carmen Barrios Báez y con ella la adorada imagen, dicha suplica fue atendida, para la felicidad y el regocijo de los fieles católicos de Tepeaca. Desde 1961 se comenzó a celebrar su fiesta y a reconocerse sus milagros.